Si hay algo por lo cual se caracteriza la
provincia de Buenos Aires es por su variada gastronomía y sus bares e
importantes cafeterías que abren sus puertas al ritmo de la ciudad de las
luces. Los cafetines están cargados de historia y fueron puntos de reunión y
hasta escuelas de muchos periodistas y escritores, por ende la cultura quedó
impregnada en sus paredes hasta la actualidad.
Café Tortoni fue el nombre dado al más
importante bar del gran Buenos Aires. De su origen no se sabe mucho, pero fue
fundado por un francés quien le dio su actual nombre. Está ubicado en Av. de
Mayo siendo una de las más importantes calles de la ciudad.
El tiempo ha pasado pero su espíritu sigue
intacto y la tradición más fuerte que nunca. La gente no solo va a tomar una
buena taza de café sino también a disputar un buen partido de billar o las
infaltables cartas. El lugar mantiene su antigua decoración y es uno de los
motivos por lo cual recibe tantos visitantes. Por sus mesas y sillas pasaron
entrañables y prestigiosos artistas como Alfonsina Storni Y Benito Quinquela
Martin.
El histórico café cuenta con una decoración
exquisita y antigua, el color que predomina es el rojo de las cortinas del
telón que se conjuga perfectamente con el marrón de sus mesas y sillas.
El arte está en cada una de sus paredes y
tiene un salón dedicado para esta, bautizado con el nombre de Alfonsina. Aquí
se pueden observar cuadros, esculturas y
dibujos a mano alzada en las paredes y sectores destinados específicamente.
En 2008 se han cumplido 150 años desde su
inauguración, Café Tortoni tiene a disposición de sus clientes suvenires de
porcelana y cristal. Se pueden comprar juegos de té con fotografías del lugar impresas y copas de
cristal con el legendario logo del café, como así también vasos.
Por otro lado y dada su importancia cultural
se han impreso libros y revistas con publicaciones, fotos e información en
general. Un dato importante es que además del mejor café se pueden pedir
riquísimas picadas con gran variedad de fiambres y delicatesen.
La fachada del sitio todavía conserva su
estructura original pero restaurada y su tradicional cartel al mejor y fiel
estilo porteño. Una vez dentro se pueden presenciar desde las mesas y
cómodamente ubicados espectáculos de tango o disfrutar de algún cantor
arrabalero.
Es sin duda una invitación a sumergirse en el
siglo pasado, a revivir anécdotas, disfrutar de una excelente atención y el
mejor café de Buenos Aires.
Carlos Gardel cantó dos veces allí y según
testimonios afirman que fue habitué del lugar durante un buen tiempo.
Este sitio es de gran interés y atractivo turistico y forma parte de los bares más importantes y representativos de
capital federal, contando así con el apoyo del gobierno nacional.
Enclavado en una importante avenida, foro de
gran nivel cultural y social, Café Tortoni invita a un experiencia única que
rememora viejos tiempos. Un sitio simplemente maravilloso, el lugar ideal para reunirse
con amigos y disfrutar con todos los sentidos.