Un obelisco es una
construcción de piedra que tiene 4 caras es su base y se va estrechando hacia
la punta hasta convertirse en una pirámide. Originalmente son de Grecia, los
griegos los construían en las entradas de tumbas o templos por su relación con
el dios sol. Se pensaba que un obelisco representaba un rayo de sol y a través
de este se podía vivir a los muertos. Normalmente se realizaban en una pieza en
base a un monolito y sus caras se encontraban talladas. En Buenos Aires, el
obelisco constituye una atraccion tanto para los visitantes como para
los transeúntes.
En la época moderna se erigieron miles de
obeliscos en forma conmemorativa en imitación a los antiguos. Hay obeliscos en
EE.UU, Israel, Francia, Italia, El Vaticano, Reino Unido; y en América
encontramos obeliscos en Perú, México, Venezuela, Honduras, etc.
Argentina no podía quedar atrás y por
eso tiene su propio obelisco. Situado en
la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en la intersección de las avenidas
corrientes y 9 de Julio.
El mismo se construyó en el año 1936 ordenado
por el entonces intendente de la ciudad el Sr Mariano de Vedia y Mitre quien se
puso en contra de los radicales que querían erigir allí un monumento a Hipólito
Irigoyen entonces el intendente ordenó su construcción apresurada.
El Obelisco está emplazado donde antiguamente
se encontraba la Iglesia San Nicolás de Bari la cual fue demolida por la
construcción de la avenida 9 de Julio.
En ese templo fue donde por primera vez se
izó la bandera argentina en 1812 y de hecho, en una de las caras del Obelisco
queda el registro de ese hecho histórico.
Mariano de Vedia y Mitre le encargó al
arquitecto Alberto Prebisch (autor del cercano teatro Gran Rex) que construyera
el obelisco en conmemoración a los 400 años de fundación de la ciudad y a este
solo le llevó 60 días; su construcción comenzó el 20 de marzo de 1936 y
finalizó el 23 de mayo. La empresa
alemanas Siemens estuvo a cargo de la obra que tuvo 157 obreros, en la que se
utilizaron 680 metros cúbicos de cemento
de endurecimiento rápido y 1360 metros cuadrados de piedra traída de Córdoba.
El monumento tiene una altura de 67,5
mts; 6, 8 mts de lado, un pararrayos en
la punta, una sola apertura del lado oeste y 4 ventanas en su cúspide. A esta
se puede acceder subiendo 206 escalones.
Declarado monumento histórico Nacional, el
Obelisco porteño fue objeto de muchas burlas y críticas durante años, queriendo
demolerlo en varias oportunidades por razones estéticas, económicas y de
seguridad.
Hoy en día es un ícono de la ciudad, punto de
encentro de muchas manifestaciones al igual que la Plaza de Mayo y lugar de
muchos hechos insólitos y anécdotas: alguien que quiso suicidarse si no le
conseguían trabajo; decorado de árbol de navidad; estructura de enormes
banderas y carteles como “El silencio es salud” y expresión de organización
como Greenpeace y una de las más
polémicas, cuando en diciembre de 2005 apareció completamente tapado de una
tela rosada que simulaba un condón. Esto en apoyo a la lucha contra el SIDA.
El Obelisco porteño es monumento típico de la
ciudad de Buenos Aires, parte ya de su paisaje, “una espada de plata refulgente” como
dice su soneto sin el cual la ciudad no sería lo mismo. Punto de encuentro,
lugar de fotos, destino de visitas turísticas, esta torre de cemento forma
parte del cielo y cualquiera que levante su mirada lo ve e inmediatamente se
siente un poco más porteño, un poco mas argentino.