Recorridos por Bares natales en Buenos Aires

Café la humedad, villar y reunión reza la letra de este bello tango interpretado tanto por artistas nacionales e internacionales. Los bares o también llamados cafés en Buenos Aires forman parte de la cultura vida e identidad de la ciudad como así también parte de su entretenimiento y actividad turística en general.

Se llaman notables o adquieren este calificativo ya que estos han sido fundo en siglos pasados, conservando así gran tradición y popularidad entre habitantes de la ciudad y curiosos turistas. Además suelen ser lugares donde han pasado sus vidas numerosas y grandes personalidades propias del periodismo, cultura y espectáculo argentino.

73 son los bares que llevan este mote y han recibido el reconocimiento de Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires.

Café Tortoni es una propuesta más que interesante e ideal para los amantes del tango, ubicada en pleno corazón de Barrio Monserrat en Av. de Mayo 825.

Un lugar que invita a trasladarse a una entrañable  época su entrada se destaca por su cartel con letras fileteadas, su interior está cubierto esta revertido por imponentes cortinas rojas, además cuenta con un escenario donde cada noche los clientes se deleitan con impecables shows de tango, la fama del lugar cuneta que allí se sirven los cafés más rico de Argentina  además de otras delicias. Funciona desde 1888 y es un lugar ideal para conocer.

Café de García entra también en el grupo de notables, funciona en Villa Devoto desde el año 1927. Su estilo en su puerta de ingreso está adornado por dos faroles coloniales, ya en su interior y en el salón principal se observan tres mesas de villar, las paredes están revestidas de fotografías, páginas de revistas de años que no circulan más y dedicatorias de personajes celebres,  como Maradona, Francis Ford Coppola, Felix Luna Y Alejandro Dolina.

También se pueden observar objetos variados y antiguos que le dan un toque único al bar. Confitería Ideal funciona desde 1910 y se caracteriza por su lujosa ambientación, con materiales importados desde Europa como arañas, vitrales, mármoles, cristales y diferentes artículos culinarios.

La Recoleta claro está no podía no tener un bar notable entre sus calles, aquí se encuentra el bar La Biela en Av. Quintana al 600. Cuenta con gran prestigio y su decoración está ambientada en el siglo pasado, el lujo y la elegancia se hacen presentes en cada una de sus paredes y en la exquisita vajilla que acompaña grandes delicias.

Por último Las Violetas es una tradicional confitería-café y restaurant que data desde 1884 y está ubicada en la zona de Almagro. Se distinguen hermosas ventanas y puertas con vitrales que mezclan componentes de Francia y China.

Es un lugar que recrea la vista ofreciendo un decorado suntuoso y cargado de una historia muy particular. Esta confitería fue punto de reunión clandestina de Abuelas de Plaza de Mayo, quienes de juntaban simulando algún festejo para tratar de encontrar a sus hijos o nietos desaparecidos en la dictadura de 1976-1983.

El recorrido por bares natales en Buenos Aires  guarda en sus cafés un poquito de la historia de la ciudad, ofreciendo a los turistas que llegan lo mejor de sí y un viaje a un pasado lejano pero vivo en cada uno de estos sitios.

Paseo por calle Corrientes

La calle Corrientes (en realidad avenida) es una de las más representativas de Buenos Aires. Nace en Puerto Madero y culmina en el barrio de Chacarita recorriendo 70 cuadras no solo de calles, manzanas y construcciones sino también, y más importante, de historia, cultura y folclore argentino. Por eso es una de las más queridas por todos los porteños. Y no solo por ellos, cualquier habitante de la República que desee visitar Capital federal, tiene una cita obligada en la calle corrientes que invita a recorrerla y descubrirla.

Así como atraviesa el centro porteño (“la city”),  zonas como Once, Almagro y Villa Crespo, también atraviesa plazas y monumentos como el Obelisco. La Av. Corrientes también es el eje de una vida nocturna y bohemia muy particular de la ciudad. Allí se encuentran enclavados bares, librerías, teatros, cafés y pizzerías lo que la hacen circuito interesante para muchos públicos desde los jóvenes hasta los más adultos.

El tango y la milonga están representados por doquier en esta calle no solo en bares y cafés donde tocaron importantes cantantes como el maestro Carlos Gardel sino también en algunas esquinas que cuentan con figuras que representan escenas tangueras (Corrientes esquina Drago). Muchas pizzerías tradicionales con años de antigüedad también pueden verse aquí y, en la intersección con las avenidas que rodean al obelisco (Centro, 9 de Julio y Pellegrini) es donde hay la mayor concentración de teatros: Maipo, Ópera, Gran Rex, Alvear, Metropolitan entre otros de los más importantes de la ciudad.

Entretanto, las librerías no son de las tradicionales donde ir a adquirir un libro; la mayoría cuentan con salas de lectura y cafés o bares, lo cual las convierten en un atractivo para muchos lectores que pueden permaneces hasta altas horas disfrutando de la lectura.

Conocida como la calle de los famosos, del glamour, de las estrellas del espectáculo y la cultura también tiene centros culturales en los que se ofrecen nutridos programas de capacitación y perfeccionamiento en música, danza, teatro etc.

Escenario de hechos culturales muy importantes en Argentina como el comienzo de la Revista Argentina en el teatro Maipo o la construcción del Teatro Gran Rex con capacidad para 3300 espectadores, por sus veredas transitan a diario elencos estables de Ballets, de titiriteros y muchos otros artistas de una multiplicidad de disciplinas. 

El estadio Luna Park o “Palacio del deporte” también se encuentra a la vera de esta famosa calle, en el se han desarrollado importantes torneos de boxeo sin contar la cantidad de espectáculos deportivos y musicales. Cualquier músico nacional o internacional tiene en su agenda, un concierto o recital en el popular “Luna Park”.

La propuesta artística no culmina allí, hasta artistas plásticos y pintores se dan el lujo de exponer sus obras en el Centro Cultural de la Cooperación, también ubicado este sobre la Calle Corrientes.

De gran esplendor, conocida como “la calle que nunca duerme”, esta vía de la ciudad de Buenos Aires es una de las más conocidas a nivel mundial, haciéndole frente a centros de espectáculos como Hollywood. Su iluminación atrae y su cultura deja embelezado a todo aquel amante de lo artístico. Pero no solo a ellos, la Calle Corrientes está preparada para los seguidores del deporte y aquellos que simplemente quieran degustar una rica pizza o ver bailar artistas callejeros al ritmo del 2x4. 

Cafe Tortoni

Si hay algo por lo cual se caracteriza la provincia de Buenos Aires es por su variada gastronomía y sus bares e importantes cafeterías que abren sus puertas al ritmo de la ciudad de las luces. Los cafetines están cargados de historia y fueron puntos de reunión y hasta escuelas de muchos periodistas y escritores, por ende la cultura quedó impregnada en sus paredes hasta la actualidad.

Café Tortoni fue el nombre dado al más importante bar del gran Buenos Aires. De su origen no se sabe mucho, pero fue fundado por un francés quien le dio su actual nombre. Está ubicado en Av. de Mayo siendo una de las más importantes calles de la ciudad.

El tiempo ha pasado pero su espíritu sigue intacto y la tradición más fuerte que nunca. La gente no solo va a tomar una buena taza de café sino también a disputar un buen partido de billar o las infaltables cartas. El lugar mantiene su antigua decoración y es uno de los motivos por lo cual recibe tantos visitantes. Por sus mesas y sillas pasaron entrañables y prestigiosos artistas como Alfonsina Storni Y Benito Quinquela Martin.

El histórico café cuenta con una decoración exquisita y antigua, el color que predomina es el rojo de las cortinas del telón que se conjuga perfectamente con el marrón de sus mesas y sillas.

El arte está en cada una de sus paredes y tiene un salón dedicado para esta, bautizado con el nombre de Alfonsina. Aquí se pueden observar cuadros, esculturas  y dibujos a mano alzada en las paredes y sectores destinados específicamente.

En 2008 se han cumplido 150 años desde su inauguración, Café Tortoni tiene a disposición de sus clientes suvenires de porcelana y cristal. Se pueden comprar juegos de té  con fotografías del lugar impresas y copas de cristal con el legendario logo del café, como así también vasos.

Por otro lado y dada su importancia cultural se han impreso libros y revistas con publicaciones, fotos e información en general. Un dato importante es que además del mejor café se pueden pedir riquísimas picadas con gran variedad de fiambres y delicatesen.

La fachada del sitio todavía conserva su estructura original pero restaurada y su tradicional cartel al mejor y fiel estilo porteño. Una vez dentro se pueden presenciar desde las mesas y cómodamente ubicados espectáculos de tango o disfrutar de algún cantor arrabalero.

Es sin duda una invitación a sumergirse en el siglo pasado, a revivir anécdotas, disfrutar de una excelente atención y el mejor café de Buenos Aires.

Carlos Gardel cantó dos veces allí y según testimonios afirman que fue habitué del lugar durante un buen tiempo.

Este sitio es de gran interés y atractivo turistico y forma parte de los bares más importantes y representativos de capital federal, contando así con el apoyo del gobierno nacional.

Enclavado en una importante avenida, foro de gran nivel cultural y social, Café Tortoni invita a un experiencia única que rememora viejos tiempos. Un sitio simplemente maravilloso, el lugar ideal para reunirse con amigos y disfrutar con todos los sentidos.

Manzana de las luces

Se denomina  Manzana de Las Luces a una histórica manzana de la ciudad de Bs As construida por los jesuitas en el año 1722, está rodeada por las calles: Bolívar, Moreno, Av. Julio Roca (Diagonal Sur) y la continuación de la peatonal Florida, la calle Peru. Recibió este nombre por el diario El Arcos en 1821 a causa de la cantidad de instituciones intelectuales existentes en ella: el Colegio Nacional, el viejo edificio ocupado por la Universidad, la Iglesia San Ignacio entre otras que suman más de 44.

En su historia se destaca el hecho de haber sido el lugar donde se fundó el Archivo General de la Nación y donde se instaló el Banco de la Provincia de Buenos Aires, también donde funcionó el Museo Público, la Academia de Nacional de Historia y el Consejo Deliberante.

Otro dato llamativo de esta apreciada manzana es la existencia de sus túneles ocultos. Construidos en los siglos XVII y XVIII a seis metros de profundidad, unían diferentes sitios de la ciudad entre iglesias y edificios públicos. Muchos creen que se construyeron con fines defensivos mientras otros sostienen que fueron utilizados para el contrabando de mercaderías. Con el correr de los años se fueron perdiendo, quedando habilitados solo tres tramos.

Actualmente, la manzana de Las Luces funciona como museo, uno de los principales de la ciudad de Buenos Aires de Argentina en general. El sitio que antiguamente era ocupado por la facultad de ingeniería se convirtió en un estacionamiento mientras que en una de sus esquinas funciona una gran y concurrida feria de artesanos.

Ícono de importantes instituciones culturales, religiosas, históricas y educativas de nuestro país, la manzana de las luces cuenta con una comisión nacional dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación que entre sus responsabilidades cuenta con la conservación y restauración de edificios públicos históricos, la investigación sobre aconteceres en la misma y su puesta en marcha a través de la organización de actividades culturales.

Sobre la calle Perú se encuentra la ya mencionada biblioteca o Centro de Documentación y Referencia Arq. Federico Ortiz la cual gestiona documentación bibliográfica de los organismos que tienen recinto en la histórica manzana.

Todo aquel que se encuentre interesado en conocer un poco más acerca de la vasta y rica historia de nuestro país y más específicamente de la conformación de la ciudad de Buenos Aires, puede realizar una visita guiada por esta manzana. Esta actividad ofrece un recorrido por el legado jesuita, las casas virreinales, la antigua sala de representantes así como un enriquecedor recorrido arquitectónico por la Iglesia de San Ignacio, el claustro del Colegio Nacional y por bancas legislativas que ocuparán en algún momento Dorrego, Mitre, Rivadavia y Rosas.

El I.A.A.C (Instituto de Apoyo a la Actividad Cultural de la Manzana de las Luces) actúa como entidad mediadora de apoyo en la organización y difusión  de de los objetivos de la manzana. Creado en 1982, ofrece servicios diversos: organización de visitas guiadas, programación y gestión de recitales, conferencias, exposiciones y conciertos, y dictado de cursos de teatro, canto, danza, etc.

La Manzana de las Luces constituye otro atractivo de suma importancia para todo argentino que quiera tener un conocimiento acabado de la ciudad de Buenos Aires.