Conocida
como la ciudad que nunca duerme, la avenida
Corrientes en Buenos Aires, Argentina, se ha convertido en un ícono a
nivel mundial. Cada año llegan al país miles de turistas extranjeros y del
interior intrigados por transitar sus veredas y dejarse llevar por su
magia y glamour. Constituye
un importante polo cultural ya que en sus cuadras se reúnen bares, teatros y
negocios tradicionales del gran Buenos Aires.
Es
bien extensa, está dividida en dos zonas claramente diferenciadas por su
arquitectura, por un lado y al inicio encontramos bancos e instituciones, hasta
llegar a la peatonal en calle Florida donde el panorama cambia rotundamente y
se puede apreciar un espacio cultural lleno de luz y vida.
Su
actual nombre fue dado en 1822 en homenaje a la ciudad de
Corrientes, en agradecimiento por su
activa y dedicada lucha en la Revolución de Mayo. Hay
de todo por hacer, durante el día se puede dar un paseo y conocer sus cuadras
que paso a paso nos muestran la identidad de la provincia y su gente; hay
muchos bares, restaurantes y los infaltables café abiertos las 24 hs.
Estilo,
colorido y variedad se dan cita en esta extensa avenida que abarca casi 9
Km de largo. Los
principales atractivos de la Calle Corrientes son uno de los puntos más
visitados por quienes llegan a la ciudad, el teatro Opera por ejemplo es
un magnifico y original referente. Data desde 1871 y se caracteriza por ser uno
de los principales debido a su decoración y los artistas que por allí pasaron. Su
cúspide se asemeja al cielo y se destaca por sus brillantes estrellas. Las
paredes del costado tienen un toque de arte callejero.
Otro
lugar recomendado e ideal para conocer es el lujoso Broadway, su
particular estilo Art Decó y su excelente acústica lo han consolidado entre los
mejores teatros de América Latina. También
encontramos el infaltable teatro Gran Rex que constituye otro gran emblema de
la Calle Corrientes. Cuenta con una capacidad mayor a 3.000 personas
cómodamente ubicadas. Además
de su importancia por el nivel de entretenimientos que presenta cabe destacar
que fue construido por Alberto Presbich quien construyó también el Obelisco.
Dejando
de lado los teatros y la zona bancaria, se encuentran otros puntos de gran
atractivo e interés. Un buen ejemplo es el barrio de San Nicolás un excelente
punto de encuentro de bohemios y artistas. Se destaca por su colorido, su gran
impronta cultural y la diversidad de bares culturales con excéntricos decorados
que llaman la atención. El
Obelisco, Balvanera, la Zona de Abasto y el barrio de Once son sitios de la
tradicional ciudad que no pueden no ser visitados.
Buenos Aires es música, cultura y tango, y la Calle Corrientes el punto justo
donde todas estas artes se juntan. Cerca de la famosa avenida hay a disposición
del turista hoteles de variadas categorías e incluso hostel con un precio más
barato para quien vaya como turista más austero. La
gastronomía de la zona es variada como así también su precio. Toda
una infraestructura preparada para que su visita sea inolvidable y pronto desee
volver.