Cines, Casinos y Bingos para disfrutar Buenos Aires

El entretenimiento que los cines, casinos y bingos para disfrutar Buenos Aires es interminable. La magia de esta ciudad es única, hay miles de opciones para pasar un grato momento y echar un poco de suerte en alguna maquinita tragamonedas o por qué no probar suerte jugando al  Blac Jack. 

Si de casinos se trata Buenos Aires tiene mucha y diferentes alternativas, por empezar y en la localidad de Tigre, se puede visitar Trilenium Casino un importante y distinguido complejo de 3 niveles diferentes. Cuenta con más de 1900 maquinas tragamonedas, 74 mesas donde se pueden disfrutar de varios juegos de cartas, ruleta electrónica y tradicional entre los más destacados.

Este imponente y espectacular casino cuenta con siete sectores de gastronomía con comidas típicas y extranjeras brindando un servicio único y con excelente variedad para todos los gustos. Un buen dato es que las instalaciones de este cuentan con infraestructura totalmente adaptada para personas con capacidades diferentes, por ende nadie queda excluido y todos disfrutan por igual.

El Bingo Golden Jack es otra muy buena propuesta, cuenta con una superficie   extensa de 2400 metros cuadrados y es el más importante de zona sur ubicado en Paseo Rivadavia 323, Quilmes. Además de disfrutar de jugar un bingo contra muchos competidores lo que lo vuelve más apasionante aún, también cuenta con juegos de mesa y bares que tienen sus mozos ubicados en todo el salón a disposición de sus clientes.

Su estilo es bastante suntuoso y el color y la elegancia resaltan en sus paredes y alfombrados. Un lugar más que recomendable si se quiere pasar una noche única y muy divertida.

El Bingo de Adrogué constituye hoy por hoy una de las opciones más tecnológicas y sofisticadas. Cuenta  con maquinas electrónicas y totalmente computarizadas, el juego se da desde otro punto y en plena interacción digital con el cliente. Cuenta con un programa totalmente digitalizado que ha permitido simular el mundo de las carreras de caballos. El jugador debe estratégicamente realizar apuestas a estas carreras virtuales.

Dejando de lado el azar y la suerte en el juego, la capital Argentina tiene variadas  opciones para los amantes del cine. Cinemark es una importante y extensa cadena de cines, totalmente actualizado con las películas de estreno cuenta con 81 pantallas distribuidas en sucursales y 29 salas de 3D totalmente equipadas y confortables.

Se puede disfrutar de esta cadena de cines en Palermo, Caballito, Boulogne y San justo entre otros. Si no dispone de mucho tiempo puede comprar las entradas a través de su página de internet mediante tarjeta de crédito o débito.

En la zona de Belgrano, Lavalle y Canning encontramos a Cines Multiplex, cuenta con una excelente cartelera y se destaca por su calidad de atención y servicio como así también por la comodidad y limpieza de sus instalaciones.

 La lista de opciones es variada, si se decide por los juegos de azar es importante saber que es solo para mayores de 18 años y no se permite el ingreso a menores, se recomienda asistir con un estilo elegante sport y evitar musculosas en hombres u ojotas.

Los cines no poseen ninguna restricción además todos los lugares aquí descritos son totalmente seguros en sus instalaciones y aseguran al cien por cien diversión y alegría en demasía. Así que si está de vacaciones en Buenos Aires puede aprovechar alguno de todos estos atractivos. 

La historica Plaza de Mayo

La República Argentina obtuvo su independencia en el año 1816 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, muchos sucesos políticos y sociales acontecieron hasta que el país pudo obtener el pleno uso de sus derechos sin depender de España. Las ciudades y provincias que lo componen guardan tanto en su historia como en sus calles monumentos de tales acontecimientos.

La capital federal quedó designada en la ciudad de Buenos Aires que fue fundada en dos periodos, en primera instancia la fundación estuvo a cargo de Pedro de Mendoza, quien debió abandonar su puesto y en segunda y última instancia por Juan de Garay en al año 1580. La histórica Plaza de Mayo actualmente es uno de los vestigios que representan la lucha y el deseo de libertad e independencia del pueblo argentino.

Se encuentra ubicada en el barrio Monserrat  y sus calles laterales se denominaron Balcarce, Hipólito Yrigoyen, la transitada Av. Rivadavia y la calle Bolívar. Todos estos nombres pertenecen y han sido puestos en honor a próceres del país. Plaza de Mayo es un punto ideal para el turista, es bien extensa y alberga en sus alrededores importantes monumentos e instituciones. Es escenario de manifestaciones sociales de todo tipo y que abarcan conflictos sociales hasta marchas de apoyo o en contra del actual gobierno. También se utiliza para realizar, festivales, conciertos y distintas actividades de índole cultural o de entretenimiento.

Su importancia radica -además de los sucesos sociales que allí sucedieron- en las distintas e importantes instituciones que la rodean: La Casa Rosada, el Palacio de Hacienda y el Cabildo Histórico entre los más representativos e ilustres.

Por otro lado se pueden observar dos esculturas de gran relevancia se encuentran: La Pirámide de Mayo y muy cerca de ella  el monumento levantado en honor al General Manuel Belgrano.

El paseo por la plaza resulta más que agradable, siempre se encuentra en excelente estado, se puede disfrutar de sus árboles y palmeras, como así también de la belleza de sus fuentes. De noche está totalmente iluminada y siempre esta colmada de gente de la zona como así también  de  visitantes. Un buen dato para quien no conoce mucho la zona es que debajo de la plaza se encuentra el sistema de transporte subterráneo. Por allí pasan las principales líneas  A, E Y D que unen la mayor parte de la ciudad junto a colectivos que transitan por la parte externa claro está. El transporte es muy barato y  no supera el $3.50 en la mayoría de los recorridos.

Plaza de Mayo es un lugar ideal para conocer, se caracteriza por una excelente arquitectura, cuenta con fuentes y obras de arte que le dan un marco especial como ya se menciono.

Cerca de la plaza encontramos hoteles y hospedajes que  van de una a cinco estrellas ofreciendo así una variada opción en cuanto a precios y servicios.Buenos Aires, sede del gobierno nacional argentino, presenta un miles de opciones para conocer, aprender y divertirse. Guarda entre sus calles historias y acontecimientos pasados y presentes como así también la identidad de una nación. Un lugar excelente para quien desee conocer una ciudad muy rica a nivel cultural e  histórico.

Atractivos de la Calle Corrientes

Conocida como la ciudad que nunca duerme, la avenida   Corrientes en Buenos Aires, Argentina, se ha convertido en un ícono a nivel mundial. Cada año llegan al país miles de turistas extranjeros y del interior intrigados por transitar sus veredas y  dejarse llevar por su magia y glamour. Constituye un importante polo cultural ya que en sus cuadras se reúnen bares, teatros y negocios tradicionales del gran Buenos Aires.

Es bien extensa, está dividida en dos zonas claramente diferenciadas por  su arquitectura, por un lado y al inicio encontramos bancos e instituciones, hasta llegar a la peatonal en calle Florida donde el panorama cambia rotundamente y se puede apreciar un espacio cultural lleno de luz y vida.

Su actual nombre fue dado en 1822  en homenaje a la ciudad de Corrientes,  en agradecimiento por su activa y dedicada lucha en la Revolución de Mayo. Hay de todo por hacer, durante el día se puede dar un paseo y conocer sus cuadras que paso a paso nos muestran la identidad de la provincia y su gente; hay muchos bares, restaurantes y los infaltables café abiertos las 24 hs.

Estilo, colorido y variedad se dan cita en esta extensa avenida  que abarca casi 9 Km de largo. Los principales atractivos de la Calle Corrientes son uno de los puntos más visitados por quienes llegan a la ciudad, el teatro Opera por ejemplo  es un magnifico y original referente. Data desde 1871 y se caracteriza por ser uno de los principales debido a su decoración y los artistas que por allí pasaron. Su cúspide se asemeja al cielo y se destaca por sus brillantes estrellas. Las paredes del costado tienen un toque de arte callejero.

Otro lugar recomendado e ideal para conocer  es el lujoso Broadway, su particular estilo Art Decó y su excelente acústica lo han consolidado entre los mejores teatros de América Latina. También encontramos el infaltable teatro Gran Rex que constituye otro gran emblema de la Calle Corrientes. Cuenta con una capacidad mayor a 3.000 personas cómodamente ubicadas. Además de su importancia por el nivel de entretenimientos que presenta cabe destacar que fue construido por Alberto Presbich quien construyó también el Obelisco.

Dejando de lado los teatros y la zona bancaria, se encuentran otros puntos de gran atractivo e interés. Un buen ejemplo es el barrio de San Nicolás un excelente punto de encuentro de bohemios y artistas. Se destaca por su colorido, su gran impronta cultural y la diversidad de bares culturales con excéntricos decorados que llaman la atención. El Obelisco, Balvanera, la Zona de Abasto y el barrio de Once son sitios de la tradicional ciudad que no pueden no ser visitados.

Buenos Aires es música, cultura y tango, y la Calle Corrientes  el punto justo donde todas estas artes se juntan. Cerca de la famosa avenida hay a disposición del turista hoteles de variadas categorías e incluso hostel con un precio más barato para quien vaya como turista más austero. La gastronomía de la zona es variada como así también su precio. Toda una infraestructura preparada para que su visita sea inolvidable y pronto desee volver.

Paseo por calle Corrientes

La calle Corrientes (en realidad avenida) es una de las más representativas de Buenos Aires. Nace en Puerto Madero y culmina en el barrio de Chacarita recorriendo 70 cuadras no solo de calles, manzanas y construcciones sino también, y más importante, de historia, cultura y folclore argentino. Por eso es una de las más queridas por todos los porteños. Y no solo por ellos, cualquier habitante de la República que desee visitar Capital federal, tiene una cita obligada en la calle corrientes que invita a recorrerla y descubrirla.

Así como atraviesa el centro porteño (“la city”),  zonas como Once, Almagro y Villa Crespo, también atraviesa plazas y monumentos como el Obelisco. La Av. Corrientes también es el eje de una vida nocturna y bohemia muy particular de la ciudad. Allí se encuentran enclavados bares, librerías, teatros, cafés y pizzerías lo que la hacen circuito interesante para muchos públicos desde los jóvenes hasta los más adultos.

El tango y la milonga están representados por doquier en esta calle no solo en bares y cafés donde tocaron importantes cantantes como el maestro Carlos Gardel sino también en algunas esquinas que cuentan con figuras que representan escenas tangueras (Corrientes esquina Drago). Muchas pizzerías tradicionales con años de antigüedad también pueden verse aquí y, en la intersección con las avenidas que rodean al obelisco (Centro, 9 de Julio y Pellegrini) es donde hay la mayor concentración de teatros: Maipo, Ópera, Gran Rex, Alvear, Metropolitan entre otros de los más importantes de la ciudad.

Entretanto, las librerías no son de las tradicionales donde ir a adquirir un libro; la mayoría cuentan con salas de lectura y cafés o bares, lo cual las convierten en un atractivo para muchos lectores que pueden permaneces hasta altas horas disfrutando de la lectura.

Conocida como la calle de los famosos, del glamour, de las estrellas del espectáculo y la cultura también tiene centros culturales en los que se ofrecen nutridos programas de capacitación y perfeccionamiento en música, danza, teatro etc.

Escenario de hechos culturales muy importantes en Argentina como el comienzo de la Revista Argentina en el teatro Maipo o la construcción del Teatro Gran Rex con capacidad para 3300 espectadores, por sus veredas transitan a diario elencos estables de Ballets, de titiriteros y muchos otros artistas de una multiplicidad de disciplinas. 

El estadio Luna Park o “Palacio del deporte” también se encuentra a la vera de esta famosa calle, en el se han desarrollado importantes torneos de boxeo sin contar la cantidad de espectáculos deportivos y musicales. Cualquier músico nacional o internacional tiene en su agenda, un concierto o recital en el popular “Luna Park”.

La propuesta artística no culmina allí, hasta artistas plásticos y pintores se dan el lujo de exponer sus obras en el Centro Cultural de la Cooperación, también ubicado este sobre la Calle Corrientes.

De gran esplendor, conocida como “la calle que nunca duerme”, esta vía de la ciudad de Buenos Aires es una de las más conocidas a nivel mundial, haciéndole frente a centros de espectáculos como Hollywood. Su iluminación atrae y su cultura deja embelezado a todo aquel amante de lo artístico. Pero no solo a ellos, la Calle Corrientes está preparada para los seguidores del deporte y aquellos que simplemente quieran degustar una rica pizza o ver bailar artistas callejeros al ritmo del 2x4. 

Obelisco

Un obelisco es una construcción de piedra que tiene 4 caras es su base y se va estrechando hacia la punta hasta convertirse en una pirámide. Originalmente son de Grecia, los griegos los construían en las entradas de tumbas o templos por su relación con el dios sol. Se pensaba que un obelisco representaba un rayo de sol y a través de este se podía vivir a los muertos. Normalmente se realizaban en una pieza en base a un monolito y sus caras se encontraban talladas. En Buenos Aires, el obelisco constituye una atraccion tanto para los visitantes como para los transeúntes. 

En la época moderna se erigieron miles de obeliscos en forma conmemorativa en imitación a los antiguos. Hay obeliscos en EE.UU, Israel, Francia, Italia, El Vaticano, Reino Unido; y en América encontramos obeliscos en Perú, México, Venezuela, Honduras, etc.

Argentina no podía quedar atrás y por eso  tiene su propio obelisco. Situado en la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en la intersección de las avenidas corrientes y 9 de Julio.

El mismo se construyó en el año 1936 ordenado por el entonces intendente de la ciudad el Sr Mariano de Vedia y Mitre quien se puso en contra de los radicales que querían erigir allí un monumento a Hipólito Irigoyen entonces el intendente ordenó su construcción apresurada.

El Obelisco está emplazado donde antiguamente se encontraba la Iglesia San Nicolás de Bari la cual fue demolida por la construcción de la avenida 9 de Julio.

En ese templo fue donde por primera vez se izó la bandera argentina en 1812 y de hecho, en una de las caras del Obelisco queda el registro de ese hecho histórico.

Mariano de Vedia y Mitre le encargó al arquitecto Alberto Prebisch (autor del cercano teatro Gran Rex) que construyera el obelisco en conmemoración a los 400 años de fundación de la ciudad y a este solo le llevó 60 días; su construcción comenzó el 20 de marzo de 1936 y finalizó el  23 de mayo. La empresa alemanas Siemens estuvo a cargo de la obra que tuvo 157 obreros, en la que se utilizaron 680 metros cúbicos de  cemento de endurecimiento rápido y 1360 metros cuadrados de piedra traída de Córdoba.

El monumento tiene una altura de 67,5 mts;  6, 8 mts de lado, un pararrayos en la punta, una sola apertura del lado oeste y 4 ventanas en su cúspide. A esta se puede acceder subiendo 206 escalones.

Declarado monumento histórico Nacional, el Obelisco porteño fue objeto de muchas burlas y críticas durante años, queriendo demolerlo en varias oportunidades por razones estéticas, económicas y de seguridad. 

Hoy en día es un ícono de la ciudad, punto de encentro de muchas manifestaciones al igual que la Plaza de Mayo y lugar de muchos hechos insólitos y anécdotas: alguien que quiso suicidarse si no le conseguían trabajo; decorado de árbol de navidad; estructura de enormes banderas y carteles como “El silencio es salud” y expresión de organización como Greenpeace y una de las más polémicas, cuando en diciembre de 2005 apareció completamente tapado de una tela rosada que simulaba un condón. Esto en apoyo a la lucha contra el SIDA.

El Obelisco porteño es monumento típico de la ciudad de Buenos Aires, parte ya de su paisaje, “una espada de plata refulgente” como dice su soneto sin el cual la ciudad no sería lo mismo. Punto de encuentro, lugar de fotos, destino de visitas turísticas, esta torre de cemento forma parte del cielo y cualquiera que levante su mirada lo ve e inmediatamente se siente un poco más porteño, un poco mas argentino. 

Cafe Tortoni

Si hay algo por lo cual se caracteriza la provincia de Buenos Aires es por su variada gastronomía y sus bares e importantes cafeterías que abren sus puertas al ritmo de la ciudad de las luces. Los cafetines están cargados de historia y fueron puntos de reunión y hasta escuelas de muchos periodistas y escritores, por ende la cultura quedó impregnada en sus paredes hasta la actualidad.

Café Tortoni fue el nombre dado al más importante bar del gran Buenos Aires. De su origen no se sabe mucho, pero fue fundado por un francés quien le dio su actual nombre. Está ubicado en Av. de Mayo siendo una de las más importantes calles de la ciudad.

El tiempo ha pasado pero su espíritu sigue intacto y la tradición más fuerte que nunca. La gente no solo va a tomar una buena taza de café sino también a disputar un buen partido de billar o las infaltables cartas. El lugar mantiene su antigua decoración y es uno de los motivos por lo cual recibe tantos visitantes. Por sus mesas y sillas pasaron entrañables y prestigiosos artistas como Alfonsina Storni Y Benito Quinquela Martin.

El histórico café cuenta con una decoración exquisita y antigua, el color que predomina es el rojo de las cortinas del telón que se conjuga perfectamente con el marrón de sus mesas y sillas.

El arte está en cada una de sus paredes y tiene un salón dedicado para esta, bautizado con el nombre de Alfonsina. Aquí se pueden observar cuadros, esculturas  y dibujos a mano alzada en las paredes y sectores destinados específicamente.

En 2008 se han cumplido 150 años desde su inauguración, Café Tortoni tiene a disposición de sus clientes suvenires de porcelana y cristal. Se pueden comprar juegos de té  con fotografías del lugar impresas y copas de cristal con el legendario logo del café, como así también vasos.

Por otro lado y dada su importancia cultural se han impreso libros y revistas con publicaciones, fotos e información en general. Un dato importante es que además del mejor café se pueden pedir riquísimas picadas con gran variedad de fiambres y delicatesen.

La fachada del sitio todavía conserva su estructura original pero restaurada y su tradicional cartel al mejor y fiel estilo porteño. Una vez dentro se pueden presenciar desde las mesas y cómodamente ubicados espectáculos de tango o disfrutar de algún cantor arrabalero.

Es sin duda una invitación a sumergirse en el siglo pasado, a revivir anécdotas, disfrutar de una excelente atención y el mejor café de Buenos Aires.

Carlos Gardel cantó dos veces allí y según testimonios afirman que fue habitué del lugar durante un buen tiempo.

Este sitio es de gran interés y atractivo turistico y forma parte de los bares más importantes y representativos de capital federal, contando así con el apoyo del gobierno nacional.

Enclavado en una importante avenida, foro de gran nivel cultural y social, Café Tortoni invita a un experiencia única que rememora viejos tiempos. Un sitio simplemente maravilloso, el lugar ideal para reunirse con amigos y disfrutar con todos los sentidos.

Manzana de las luces

Se denomina  Manzana de Las Luces a una histórica manzana de la ciudad de Bs As construida por los jesuitas en el año 1722, está rodeada por las calles: Bolívar, Moreno, Av. Julio Roca (Diagonal Sur) y la continuación de la peatonal Florida, la calle Peru. Recibió este nombre por el diario El Arcos en 1821 a causa de la cantidad de instituciones intelectuales existentes en ella: el Colegio Nacional, el viejo edificio ocupado por la Universidad, la Iglesia San Ignacio entre otras que suman más de 44.

En su historia se destaca el hecho de haber sido el lugar donde se fundó el Archivo General de la Nación y donde se instaló el Banco de la Provincia de Buenos Aires, también donde funcionó el Museo Público, la Academia de Nacional de Historia y el Consejo Deliberante.

Otro dato llamativo de esta apreciada manzana es la existencia de sus túneles ocultos. Construidos en los siglos XVII y XVIII a seis metros de profundidad, unían diferentes sitios de la ciudad entre iglesias y edificios públicos. Muchos creen que se construyeron con fines defensivos mientras otros sostienen que fueron utilizados para el contrabando de mercaderías. Con el correr de los años se fueron perdiendo, quedando habilitados solo tres tramos.

Actualmente, la manzana de Las Luces funciona como museo, uno de los principales de la ciudad de Buenos Aires de Argentina en general. El sitio que antiguamente era ocupado por la facultad de ingeniería se convirtió en un estacionamiento mientras que en una de sus esquinas funciona una gran y concurrida feria de artesanos.

Ícono de importantes instituciones culturales, religiosas, históricas y educativas de nuestro país, la manzana de las luces cuenta con una comisión nacional dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación que entre sus responsabilidades cuenta con la conservación y restauración de edificios públicos históricos, la investigación sobre aconteceres en la misma y su puesta en marcha a través de la organización de actividades culturales.

Sobre la calle Perú se encuentra la ya mencionada biblioteca o Centro de Documentación y Referencia Arq. Federico Ortiz la cual gestiona documentación bibliográfica de los organismos que tienen recinto en la histórica manzana.

Todo aquel que se encuentre interesado en conocer un poco más acerca de la vasta y rica historia de nuestro país y más específicamente de la conformación de la ciudad de Buenos Aires, puede realizar una visita guiada por esta manzana. Esta actividad ofrece un recorrido por el legado jesuita, las casas virreinales, la antigua sala de representantes así como un enriquecedor recorrido arquitectónico por la Iglesia de San Ignacio, el claustro del Colegio Nacional y por bancas legislativas que ocuparán en algún momento Dorrego, Mitre, Rivadavia y Rosas.

El I.A.A.C (Instituto de Apoyo a la Actividad Cultural de la Manzana de las Luces) actúa como entidad mediadora de apoyo en la organización y difusión  de de los objetivos de la manzana. Creado en 1982, ofrece servicios diversos: organización de visitas guiadas, programación y gestión de recitales, conferencias, exposiciones y conciertos, y dictado de cursos de teatro, canto, danza, etc.

La Manzana de las Luces constituye otro atractivo de suma importancia para todo argentino que quiera tener un conocimiento acabado de la ciudad de Buenos Aires.